El éxito y, en consecuencia, la sostenibilidad de la empresa depende absolutamente de nuestra cifra de ventas. Hoy, una empresa es clientes satisfechos y fidelizados cuestión en la que la labor comercial juega el rol quizás más importante al ser la cara visible de la empresa, del producto y del servicio, al ser la que tiene que generar la suficiente percepción y confianza en el cliente de que sus expectativas se van a cumplir.